Análisis del Capitulo Segundo
Elegir es nuestra opción entre una cosa y otra, bajo circunstancia en las que no se a elegido estar como por ejemplo si un ladrón nos apunta o amenaza con un revolver, en ese momento elegimos entre darle nuestras prendas de valor y comenzar un forcejeo, y es hay donde se nos presenta una de las formas mas difícil de elegir, pero por lo general no estamos todo el tiempo eligiendo cada cosa que asemos, no elegimos cuando caminamos, primero el pie derecho luego el izquierdo, me esta picando la espalda me la voy a rascar, por que en la mayoría de los caso esto lo hacemos casi automáticamente, sin darle demasiada importancia, entramos en una rutina diaria la cual seguimos desde que nos levantamos, nos cepillamos, bañamos, comemos y nos vestimos en orden, para después salir directo ya sea a nuestro trabajo o nuestro sitio de estudio, procediendo automáticamente, sin tanto meditar ya que a veces pensar mucho lo que uno va a realizar nos paralizaría, casi instintivamente, en el fondo resulta mas cómodo y eficaz no pensarlo.
La razón que tenemos de creer y tener para realizar algo, es la explicación mas aceptable del día a día, el origen de la iniciativa esta guiada por el motivo, dentro de la motivación se destacan las ordenes, las costumbres y los caprichos.
La ordenes y las costumbres tienen en común que provienen de afuera del individuo, se imponen sin pedir permiso, es decir hay que hacerlo. En cambio los caprichos vienen de dentro del individuo, salen espontáneamente sin que nadie lo ordenen, fluyen desde lo más profundo del ser humano, el capricho es un indicativo de libertad ya que no depende de más nadie sino del mismo individuo, libertad de poder hacer lo que nos hace sentir bien. Al contrario de las órdenes que al ser impuestas, debemos obedecerlas sin poder tener la libertad de negarnos a realizarlas.
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