Análisis de los capítulos: 3,4 y 5
En la mayoría de las actividades sociales del ser humano existen ordenes o normas que seguir, pero al final quienes pueden decidir si realizar o no esas ordenes somos nosotros mismos, pues tenemos la libertad de elegir entre si y no, y es gracias a esa libertad que podemos escoger lo que es bueno para nosotros, pero eso no quiere decir que lo que escogemos y consideramos buenos para nosotros le va a resultar bueno a otros, y es aquí donde surge el ser bueno o malo, si seguimos el comportamiento normal de la sociedad, sus costumbres, sus normas, eso nos podría clasificarnos como buenos, pero a la final ¿Eso es lo que nos párese bueno?, pues es nuestra libertad la que esta en juego no podemos perderla, colocándonos al servicio de otros por miedo a fracasar, debemos tomar nuestras propias decisiones. Por lo general siempre queremos gozar de las cosas buenas de la vida, pero algunas veces nos dejamos llevar por caprichos, y no pensamos las cosas bien, utilizamos en algunas ocasiones a nuestros amigos o a personas para conseguir lo que queremos, sin darnos cuenta que al final de todo podemos quedarnos solos, sin amigos, sin personas en las cuales confiar, no hay que obsesionarse por el dinero, hay que vivir brindando y recibiendo ayuda tendiendo la mano a las personas, y dándose tiempo para si mismo, no hay que tratar a las personas como cosas, por que las personas sienten igual que nosotros, es por eso que debemos comprender que el ser humano, es el compartir con otros seres humanos aprendiendo de ellos, recibiendo y dando buen trato, comprendiendo por que ciertos comportamientos nos convienen y otros no. ¡Solo nosotros podemos decidir lo que queremos!
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